acrtic1Some proposed mechanisms for transmission of major climate change events between the North Pacific and North Atlantic predict opposing patterns of variations; others suggest synchronization. Resolving this conflict has implications for regulation of poleward heat transport and global climate change. New multidecadal-resolution foraminiferal oxygen isotope records from the Gulf of More
Science 25 July 2014:
Vol. 345 no. 6195 pp. 444-448DOI:10.1126/science.1252000

Identifican un posible punto de inflexión para el calentamiento global

Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Estatal de Oregón ha sondeado el pasado geológico para comprender los mecanismos que llevan a un cambio climático abrupto.

Esta investigacón apunta a la aparición sincronizada de una variabilidad climática en el Océano Pacífico Norte y el Océano Atlántico Norte, unos cientos de años antes de que el rápido calentamiento tuviera lugar al final de la última era glacial, hace unos 15.000 años.

Los científicos siempre han estado preocupados por que el calentamiento global pueda llevar al sistema climático de la Tierra hacia un «punto de inflexión», donde el rápido derretimiento del hielo y un mayor calentamiento puedan llegar a ser irreversibles, un escenario muy debatido con una imagen poco clara de a qué puede parecerse este punto de no retorno.

Este estudio, financiado por la Fundación Nacional de Ciencia y cuyos resultados se publican esta semana en la revista ‘Science’, sugiere que el calentamiento combinado de los dos océanos puede haber proporcionado el punto de inflexión para desencadenar un calentamiento brusco y un rápido derretimiento de las capas de hielo del norte. Este descubrimiento es el fruto de diez años de examen exhaustivo de núcleos de sedimentos marinos recuperados en la zona sudeste de Alaska.

«La sincronización de los dos sistemas principales del océano puede aumentar el transporte de calor hacia las regiones polares y causar mayores fluctuaciones en el clima del hemisferio norte», argumenta Summer Praetorius, estudiante de doctorado en Geología Marina en la OSU y autora principal del artículo. «Esto es consistente con las predicciones teóricas sobre qué sucede cuando el clima de la Tierra alcanza un punto de inflexión», añade.

«No significa necesariamente que vaya a pasar lo mismo en el futuro -tranquiliza– pero no podemos descartar esa posibilidad». El estudio encontró que la sincronización de los dos sistemas comenzó conforme el clima se calentaba gradualmente y, tras esa sincronización, los investigadores detectaron una variabilidad natural que amplificó los cambios y aceleró un evento de calentamiento abrupto de varios grados en unas pocas décadas.

«A medida que los sistemas se sincronizaron, se organizaron y se reforzaron entre sí –destaca Alan Mix, profesor en la Facultad de Ciencias de la Tierra, Oceánicas y Atmosfércias de la OSU y coautor del artículo– de repente, hubo una combinación de los efectos de dos grandes océanos forzando el clima en lugar de uno solo».

«El ejemplo que hemos descubierto es un motivo de preocupación, ya que muchas personas asumen que el cambio climático será gradual y predecible», añade Mix. «Pero nuestro trabajo muestra que puede haber grandes cambios del clima en un periodo de décadas a siglos. Si algo así sucede en el futuro, podría desafiar la capacidad de la sociedad para hacerle frente», advierte.
ESTUDIO EN SEDIMENTOS DE ALASKA

En este estudio, los investigadores examinaron núcleos de sedimentos tomados del Golfo de Alaska en 2004 durante una expedición dirigida por Mix. Las montañas de la región se están erosionando tan rápido que las tasas de sedimentación son «fenomenales», en su opinión, porque esa rápida sedimentación proporciona una «grabadora climática de muy alta fidelidad».

Entonces, Praetorius dirigió un trabajo para analizar las temperaturas del pasado cortando el sedimento en trozos que abarcan más de 8.000 años, un laborioso proceso que llevó años. Esta investigadora midió las proporciones de isótopos de oxígeno atrapadas en conchas fósiles de plancton marino denominadas foraminíferos, puesto que los isótopos registran la temperatura y salinidad del agua donde vivía el plancton.

Cuando los foraminíferos murieron, sus conchas se hundieron hasta el fondo del mar y fueron preservadas en los sedimentos que con el tiempo recuperó el equipo de extracción de muestras de Mix. Los investigadores compararon entonces sus hallazgos con los datos del Proyecto del Núcleo de Hielo en el Norte de Groenlandia para ver si los dos sistemas climáticos de altas latitudes estaban de alguna manera relacionados.

La mayoría de las veces, las dos regiones pueden variar de forma independiente, pero hace unos 15.500 años, los cambios de temperatura comenzaron a alinearse y luego ambas áreas se calentaron abruptamente unos 5 ºC a lo largo de pocas décadas.

Praetorius subraya que las aguas oceánicas más cálidas probablemente tuvieron un efecto profundo en los climas del hemisferio norte por el derretimiento del hielo marino, el calentamiento de la atmósfera y la desestabilización de las capas de hielo de Canadá y Europa.

Motores biológicos en agonía. Por el Dr. Marcos Sommer www.rebelion.org/docs/19751.pdf